En sus obras, Cecilia Molina busca manipular las percepciones de los espectadores estableciendo una fina línea entre la figuración y la abstracción, lo visible y lo oculto y los cambios de escala que ejercen una tensión incómoda en aquel que observa sus obras. Multidisciplinaria y polifacética, la artista experimentó con diversos materiales logrando crear distintas series que muchas veces se encuentran en las antípodas a nivel estructural y conceptual. De esta manera los significados se quiebran y vuelven a unirse dependiendo de los objetos diversos que los van componiendo Al igual que los visitantes de Albunea, la artista se pierde conscientemente entre los espacios fronterizos y vuelve a encontrarse, descubriendo a su paso nuevos modos de representación artística. |